miércoles, 16 de marzo de 2011

Ho Chi Minh con el puño en alto!!


Hay que partir diciendo que Vietnam nos recibió con el puño en alto y con ello, el bloqueo inmediato de Facebook, lo que nos impidió estar activas virtualmente todo ese tiempo, aunque igual teníamos el mini acceso a través de la blackberry, gracias al capitalismo chilensis que nos apañó.

Pero a pesar de eso, tenemos que decir que de todas formas valió la pena. Empezamos nuestro recorrido en Ho Chi Minh City o también conocida como Saigon (en tiempos de la guerra) que es como la capital del sur de Vietnam. El viaje en bus desde Phnom Phem (capital de Camboya que no merece mención especial, pues lo único que valía la pena era la pizza que comimos en la calle bonita de la ciudad –por eso somos gordas-) fue del terror, ya que obviamente como era de esperarse, al lado nuestro nos tuvo que tocar un familión del terror, con viejas que habían pagado sólo un asiento y llevaban a sus niños en sus faldas, niños que en verdad parecían pequeños mounstritos desordenando todo, jugando en el pasillo del bus, tirándose de un asiento a otro y molestando todo, absolutamente todo el viaje del terror!!!

Y ahí nosotras con el rostro de felicidad, tratando de evadirnos con su wen pendrive a todo dar, aunque con el vértigo del viaje era difícil, porque hay que decir que los camboyanos son del terror para manejar…adelantan y tocan la bocina todo el rato para que los autos, las personas y las vacas flacas camboyanas salgan del camino, por lo que uno difícilmente puede abstraerse…con decirles que nos turnamos pa dormir porque mientras una lo intentaba, la otra vigilaba el camino…uf…

Y al llegar a la callecita turistica de Ho Chi Minh no fue difícil ubicarnos porque entre las calles “vai bien” y “pa ningun lao” estaba nuestro hogar….jajajaja bueno esa es la traducción occidental de ambas calles que fueron nuestros mejores puntos de referencia.

Una vez instaladas en un guest house que salió como 6 dólares cada una la noche, fuimos a conocer el lugar y obviamente, a comer algo rico en uno de los bonitos restaurantes. En verdad, al igual que Bangkok, Ho Chi Minh tiene una callecita pensada para el turismo, con tiendas bonitas, restaurantes, pubs y montón de agencias de turismo, en donde compramos nuestros dos tours por la ciudad: el delta del río Mekong y los Cu chi tunels.

Al día siguiente nos levantamos mil temprano para el viajecito por el Mekong. Nos pasó a buscar el bus y después de dos horas aprox de viaje llegamos al delta del Mekong. Ahí el viaje es en un botecito, en donde el guía, un tipo imbécil que se hacía el simpático y nos trataba de su “family”, nos iba contando detalles de todo.

La primera parada fue en una fábrica artesanal de todo lo que se puede hacer con coco: dulces, artesanía y mil tonteras. Lo entretenido fue que al bajarnos del botecito descubrimos a un chiquillo moreno con un charango en su espalda que claramente, no era un rubio más. Al final del primer recorrido el se acercó a conversarnos porque claro, con estas curvas latinas, tampoco pasamos por rubias. Su nombre es Abner, es de Ecuador y andaba viajando por el mundo con su novia Rachel, una linda inglesa de piel blanca y sonrisa amistosa. Con ellos todo el viaje se hizo mucho más entretenido ya que de inmediato hubo buena onda.

Después del tema del coco, seguimos la ruta hasta llegar a una isla donde el atractivo era: su paseo en bicicleta!! Así que ahí estábamos las dos, métale pedaleanado en unas bicis enormes conociendo todo el atractivo natural de la zona, y cuando paramos, tipo 12, nos esperaba el lunch que pa variar estaba incluido y era arroz.

Después de eso, el tour continuaba en canoa, la parte más entrete de todas!!! Nos subían de a cuatro y nos metíamos entre las palmeras acuáticas y los murciélagos que revoloteaban el lugar, recorriendo por un sendero atochado de canoas llenas de rubios, hasta que llegamos a otra islita en dónde el atractivo era la wena música local, todo lo que es desafinada!!! Salían los músicos al escenario y una chiquilla se tiraba unos lamentos –o al menos eso parecía- y sufría todo el rato, pa después pedir propina, todo esto acompañado de un tecito y su demo de frutas exóticas.

Luego seguimos el recorrido hasta oootro lugar que era similar a los anteriores, y ahí nos volvieron a dar tecito y nos ofrecieron plátano dulce y coco obvio, mientras el guia hacía show con una tremenda serpiente en el cuello y los rubios, obvio, todos felices con el espectáculo. Lo entretenido fue que además de Abner y Rachel, se nos unieron Martin y Benjamin, dos alemanes re simpaticones que andaban con ganas de conversar, así que se unieron rápidamente al grupito.

Finalmente hicimos el recorrido de vuelta y una vez en el bus obvio que algo malo tenía que pasar: después de recorrer como una hora, empezó a salir olor a quemado y bueno, su pana de hora y media en la que pudimos conversar mas con los alemanes, intercambiar experiencias e invitarlos al tour del dia siguiente: Cu Chi Tunels.

Y al igual que el día anterior, el tour empezaba tempranísimo así que a las 7:30 estábamos listocas esperando el bus que nos llevaría a los famosos túneles de guerra.

Y como era de esperarse, en el bus nos tocó una vieja del terror con su familia, que se subió alegando porque no tenían asientos juntos y no paró de hacer show durante todo el viaje, porque hay que decirlo, los asiáticos son de lo más escandalosos que hay!

El viaje duró cerca de 3 horas y una vez allí todo fue bien sorprendente. El lugar estaba acondicionado pal turismo, nos recibieron con una peli explicativa en donde la verdad, no se entendía nada, y luego de mostrarnos unas maquetas de las rutas subterráneas nos pusimos a recorrer el lugar. Nos metimos en los túneles, vimos las trampas del terror con que los vietnamitas puño en alto recibían a los gringos y los que querían, podían disparar una AK47, la wea del terror!!!! Y obvio que los gringos fascinados disparando, pero nosotras con nuestros nuevos amiguitos dijimos no a la guerra, si a la paz!!!

Y el recorrido siguió de manera similar, todos metidos en los túneles que eran diminutos, cagados de calor tratando de sacar fotos…ahí aprendimos que las niñas NO deben ir adelante, ya que al nuevo amiguito no se le ocurrió nada mejor que sacar fotos de mi gran trasero, linda la cosa…

Y bueno para terminar el recorrido, nos invitaron a tomar tecito con unos dulces de ginger bien buenos….y vuelta a casa, no sin antes organizarnos para la última noche de parranda, que estuvo genial!!! Hicimos un buen grupete con los alemanes, Abner y Rachel y compartimos anécdotas e historias de vida, intercambiamos mails, facebooks y Abner, que es músico, quedó con el bichito de ir a Chile a mostrar su música apañado por los Villa Cariño, que mejor???

1 comentario:

  1. No habia leido esta historia,buenisima tambienn, es que no puedo creer la cantidad de "percanzes que les pasaron" como q uno pensaria q talvez solo en chile pasan y no es asi..que viaje mas maravilloso y que mejor que quede reflejado aqui en el blog,demasiado interesante!!

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